lunes, 4 de noviembre de 2013

HongBin - Capítulo 5

Mis padres no estarían en casa el fin de semana. Uno, por viaje de negocios y la otra, por irse de vacaciones bien merecidas. Mi madre insistió en que la acompañara, pero yo me negué, alegando que alguien debía encargarse de sacar a pasear al perro y estar pendiente del canario. Pese a que la idea no le hacía ninguna gracia al final cedió, dándome la razón.

Así pues, llegó el sábado por la tarde y la casa estaba parcialmente deshabitada. Después de hacer los deberes, bajé las escaleras dirección a la cocina y preparar algo para aquella noche. Un par de pizzas medianas bastarían, contando con que Leo y Ken cumplieran su parte trayendo coca cola y patatas fritas. Las metí en el horno y me senté en el sofá a la espera.

-¿Comida basura? –dijo HongBin, apoyado en el respaldo. De un salto, se colocó a mi lado con las piernas cruzadas. Ese día llevaba una camisa verde a cuadros y unos tejanos oscuros de media espinilla. Por la mañana había llevado puestas unas gafas hipster, pero al final del día se cansó de ellas.

HongBin no había vuelto a mencionar nada en contra de los humanos, y parecía hasta interesado cuando le explicaba cosas de mi época. Como, por ejemplo, las pizzas. Desde que yo misma las definí como “comida basura”, no cesaba de repetirlo una y otra vez cuando me veía con las cajas de éstas.

-Si, HongBin, comida basura.

-¿No sabes cocinar? Decepcionante… -se burló. Alcancé un cojín y se lo lancé a la cara. Como siempre, antes de tocarlo ya se encontraba en su sitio original-. No entiendo como puedes ser tan violenta. ¿Estás segura de que eres una mujer?

Aunque hirviera por dentro, lo dejé pasar.

-Deberías irte. Mis amigos estarán a punto de llegar.

El Djinn se rascó la barbilla un momento.

-No quiero –espera, ¿qué?-, me haré invisible y se acabó. Aunque por otro lado, también podrías presentármelos y sería una fiesta de pijamas de cuatro. Cuantos más mejor, ¿o no?

-Conociéndote, la liarías.

-Vaya, ¿ahora me conoces? Solo hace una semana que soy tu genio. ¿Quieres decir que de aquí a una semana ya nos habremos conocido a fondo?

Se me subieron los colores, de rabia y vergüenza. Abrí y cerré la boca sin saber qué decir mientras él me miraba divertido por mi reacción.

-Estás dándole la vuelta a las cosas. Eres un degenerado –le solté, lo que provocó una carcajada por su parte.
-Estoy disfrutando ésta época.

-¡Claro! ¡A mi costa! –¿Por qué me molestaba tanto? ¡No era justo! ¿Qué se había creído?

HongBin se hundió más en el sofá.

-Me quedo. Ya se lo explicarás a tus amigos.

Un bate de baseball. Quiero un maldito bate de baseball cerca.

El timbre sonó y salté del susto. Ya habían llegado. ¿Y ahora qué? No que me quedaba otro remedio. ¿Qué pensarían mis amigos cuando les presentara a HongBin? No tenía ninguna excusa válida para justificar su presencia.

Tras aclararme la garganta crucé el salón para abrir la puerta. Al momento, Ken me apretujó en un abrazo de oso.

-¡Llegó el díiiia! Espero que tengas una buena peli de acción. Sino, tiramos por 300 o la Guerra de Troya.

-Hola Leo –saludé por encima del hombro de Jae Hwan.

-Hm… –me devolvió el saludo como era usual en él. Cuando mi amigo me soltó, pude conducirlos hacia dentro y cerrar con llave. Un silencio reinó en el lugar y cuando giré a ver el por qué, me quedé de piedra. HongBin estaba mortalmente serio, con las manos fuera de los bolsillos y la boca entreabierta. La respiración de éste distaba mucho de ser calmada.

Algo similar ocurría con Leo. La tensión se hacía palpable en el aire. Ken estaba alarmado y no dejaba de mirar a uno y a otro.

-Chicos, puedo explicarlo. El es HongBin y…

-¿HongBin? ¿Ahora utilizas ese nombre? –interrumpió Taek Woon. Mi genio entrecerró los ojos.

-Si, llevo varias décadas con él. ¿Y qué hace un sucio Marid en el mundo físico? ¿No os repugnaba estar entre mortales?

-Cállate. No es asunto tuyo –tras pensar un segundo, volvió a hablar-. Eso mismo debería decirte yo a ti. Ah no, es verdad. Solo eres un Djinn, condenado a servir a los humanos para toda la eternidad.

Aquello pareció acabar con la paciencia de HongBin que ante mi horror se abalanzó contra Leo quien lo esperaba. Ambos chocaron con fuerza, rompiendo la mesa central y yo solté un chillido ahogado mientras mi perro ladraba como loco. Ken me apartó rápidamente y me cubrió con su cuerpo mientras los otros dos seguían lanzándose puñetazos y patadas.

-Temía que algo así pasaría… -susurró él, con pesar.

-¿Sabías que pasaría? ¿Cómo? ¿Cómo puedes saber…? ¿Cómo puede Leo saber que HongBin es…? –no lograba acabar las preguntas. Lo que se desarrollaba ante mis ojos me tenía completamente anonadada. Jae Hwan me miró. Había perdido la sonrisa y sus ojos estaban tristes.

-Hay muchas cosas de nosotros dos que no sabes.

Se me cayó el alma a los pies. ¿Cuántas cosas NO sabía?
Cuando HongBin empezó a lanzar objetos contra mi mejor amigo, supe que había que pararlo. ¿Pero cómo?

-¡Ken! ¡Que paren! ¡Que paren ya! –grité, desesperada, por encima del ruido de cosas que se estrellaban en el suelo. ¿Pero qué podía hacer Ken frente a lo que se desenvolvía delante de mí? Me importaba un bledo la casa, el único miedo que tenía era que alguien saliera herido. El castaño suspiró.

-Esto ya se está pasando de rosca –se giró, y con un breve movimiento de manos, casi imperceptible los lanzó en direcciones contrarias, reteniéndolos contra la pared-. Hemos venido a hacer una fiesta de pijamas, no a arrancarnos la cabeza para consumar venganzas pasadas. Después de tantos milenios, seguís igual de inmaduros visto lo visto.

Se conocían. Y había dicho, de alguna manera, que se conocían de hace miles de años.

-Cierra el pico –le ordenó Leo, sin despegar la vista de su adversario. Si antes había intentado zafarse de la fuerza sobrenatural que lo sujetaba, esa idea ya no se encontraba en su cabeza. Ambos cesaron de moverse pero no de asesinarse con la mirada. Era todo tan confuso… no comprendía nada.

-Jae Hwan… ¿Por qué…?

-No te acerques a ellos –me advirtió él. Al observar sus ojos, mis manos automáticamente sellaron mi boca. El iris que una vez fue de un castaño oscuro, se había tornado rojo intensísimo. Al caminar hacia atrás, tropecé con Argos que de algún modo logró colarse entre mis piernas, precipitándome al suelo. Siguió ladrando debajo de mis rodillas flexionadas, mientras yo intentaba que se callara.

Nada de esto podía estar pasando… Estaba segura de que despertaría en seguida y todo volvería a ser como antes. Pero en mi fuero interno, sabía que aquello no iba a ocurrir nunca. Ken era consciente de lo que me pasaba por la cabeza.

-Prometedme que si os suelto, no os intentaréis matar. Prometedlo ahora, por que estáis provocando un gran trauma a Alice y no creo que esa fuera vuestra intención, ¿verdad? Ya ha visto demasiado.

Ambos chicos desviaron la atención hacia mí. Tanto a Leo como a HongBin también les habían cambiado el color de los ojos, azul lapislázuli en el primero, verde intenso en el segundo. ¿Era algo propio de su poder? El Djinn me dedicó una mirada derrotada mientras que mi mejor amigo me observaba con abatimiento. Al unísono asintieron. Sintiendo otra vez suelo bajo sus pies, se acercaron hasta mi posición, manteniendo una distancia entre ellos. Ken me tendió una mano que no cogí. Estaba loco si pensaba que iba a tocar a nadie aquella noche sin una explicación.

-Necesito saber y sacar una conclusión de todo esto –comuniqué, con un nudo en la garganta.

Jae Hwan hizo una mueca y se rascó la nuca. Su iris volvía a ser como siempre.

-Para resumírtelo. Leo es un genio del plano elemental del agua, que odia a muerte a los Djinn. Pero como has visto, el que menos se contiene es tu amigo –señaló a HongBin y este resopló mientras se cruzaba de brazos.

-¿Un Marid? –aún recordaba los nombres y sus descripciones.

-Es curiosa la forma que tenéis los humanos de catalogar a los genios, pero sí, así es.

-¿Y tu? ¿Qué eres? ¿Un Efreet o algo parecido? –espeté.

Ken se rió, pero no fue agradable.

-Nada más lejos de la realidad –contestó-. Soy un medio-ángel caído.


***

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9 comentarios:

  1. Mi cara al terminar.. http://memegenerador.com/media/created/0pgpof.jpg askhjdakjfhsdgjhdfg Hongbin y Leo peleando, me hubiera gustado estar ahí looooool
    Por cierto... lo de los ojos te serviría las imágenes que edité para mi fic Monstruo. Leo con los azules y Hongbin con los verdes :3
    ¡¡¡SIGUE POR DIOS!!!!

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    1. Me parto con la imagen xDDDDDDDD No sabía que tendrías esa reacción hahahaha Seguiré, seguiré! No te preocupes! :D

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  2. A la madre! Me quedé asi de :O ..no me lo esperaba, menos lo de Ken siendo un medio-ángel! sdklfjas genial! ;3

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    1. Hahahaha me gusta haber dejado esa impresión XDD Sarah, gracias por leer! ^^

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  3. Kya!!! o por Dios voy a morir de un colapso mental!!! son muchas cosas en un solo capi, tiraste todo a la olla de un solo bonbaso me va a dar un electric shock por tu culpa unnie XD, wow la pobre Alice va a salir traumada con semejantes 3 bonbones sobrenaturales *¬* por dios Hongbin un genio Djin, Leo un genio Marid, Ken un medio angel y yo soy Lady Gaga >u< LOL unnie sigue asi actualizando mas seguido, sube el proximo capi y Fighting unnie!!!

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  4. Uoooo bueno, no iba muy mal encaminada! Soy una genia (?). Lo que me ha dejado muy loca es que Ken también lo fuese... En fin; no sé... Estoy medio en shock xD

    Sabes que tendeía que estar estudiando los tipos de contratos y sus características y estoy aqui con el movil leyendo fanfics? Jajaja.

    Eeeeeeh te voy a dar mi opinión en una cosa; el perro. Los perros son animales muy sensibles, asi que realmente al entrar Hongbin en la casa lo tendría que haber notado. Igual que Ken y Leo ya que en realidad, no son humanos. O al menos eso es lo que pienso de la sensibilidad de los perros jajaja.

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    1. HAHAHH ESTUDIA! XDDDD Y bueno, Ken no es un genio, es un medio angel xDD Los perros lo que notan son las cosas malas, y obviamente, ni Ken ni Leo ni HongBin son genios malvados, solo... se odian xD

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    2. Estudio, estudio... Ahora estoy en un kit kat xd. Bueno, medio angel o lo que sea pero es un bicho como ellos!

      Y los perros siempre notan las cosas ya sean malas o buenas jajaja de ahi a que me sorprendiera lo de que no ladrara ni nada... Pues eso, que sigo. ('-')/

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  5. ostras :| Cuantos cambios en tan poco trozo dhaksjdhsjdhajdhjkhadshj M'encanta enserio tengo que seguir leyendolos o^o

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